domingo, 4 de enero de 2015

LOS OJOS COMO ARMAS DE SEDUCCIÓN

Siempre has escuchado que los ojos son el “espejo del alma”, pero en este artículo descubrirás que también, los ojos, reflejan el interés sexual/emocional de las personas entre si. Muy especialmente en lo relacionado a la dilatación de las pupilas, según los estudios realizados por el científico Eckhard Hess, y que han marcado pautas para usar Los Ojos como Armas de Seducción. En sus experimentos demostró que los hombres, ante fotografías de mujeres, unas con las pupilas normales y otras con las pupilas dilatadas, decidían que las más guapas eran aquellas en las cuales las mujeres tenían las pupilas dilatadas. Lo que le permitió concluir la efectividad de Los Ojos como Armas de Seducción.



LOS OJOS. EL ESPEJO DE LA SEDUCCIÓN

Los estudios de Hess determinaron que la dilatación de las pupilas, definitivamente tiene relación con el interés sexual hacía la persona que se observa. Ya que el estudio determina que el comportamiento de las pupilas está relacionado con lo que pensamos y nuestras emociones. Ahora bien, no solo observar si las pupilas de la otra persona se dilatan es suficiente para usar Los Ojos como Arma de Seducción. Hay otros elementos que tomar en cuenta para lograr seducir con la mirada y lograr usar Los Ojos como Arma de Seducción.



LOS OJOS COMO ARMA DE SEDUCCIÓN. ¿QUÉ HACER?

En la industria cinematográfica y publicitaria se tiene presente la importancia de Los Ojos como Arma de Seducción. Pero… las técnicas para hacer de la mirada un elemento de conquista varían entre hombres y mujeres.
La técnica apropiada, si eres una mujer y te interesas en un hombre, la podemos resumir en las siguientes:
  • Al observar el hombre que te interesa, debes buscar lograr un “cruce de miradas”, esto lo debes hacer alternativamente, mirándole y dejando de hacerlo, hasta que se crucen la miradas dos o tres veces.
  • Luego de realizar este “cruce” y haber logrado la atención del hombre que te interesa, mantén la mirada en la tercer o cuarto cruce.
  • Dado el contacto y se provoque el acercamiento, al iniciar a conversar, lo harás según las siguientes pautas: si eres tu quien habla, mírale fijamente a los ojos. Al ser él quien hable, vele a los ojos de manera furtiva y lleva tu mirada a otra zona de su cara, por ejemplo los labios.
En el caso de los hombres, tenemos los siguientes tips:


  • El “cruce de mirada” es indispensable y valido también en este caso. Realízalo según lo explicado arriba.
  • Al estar conversando, usa la técnica de la triangulación. Esto consiste en llevar tu mirada de manera alternativa y pausada al ojo izquierdo, ojo de derecho y la boca de ella. Triangulando, eso será recibido por su subconsciente como señal de “me gustas”.
  • Parpadea de manera deliberada de vez en cuando.